Lic. Elizabeth González Montaner
La distimia es un trastorno del estado de ánimo difícil de diagnosticar porque el paciente presenta un nivel de funcionamiento vital esperable. Es un trastorno afectivo que curso como una depresión con menor intensidad en la sintomatología.
Puede presentarse desde la niñez hasta la ancianidad. Muchas personas con distimia padecen a lo largo de su vida un episodio depresivo mayor.
Se desconoce la causa exacta de la distimia. Tiende a ser hereditaria. Ocurre con más frecuencia en mujeres que en hombres y afecta hasta un 5% de la población en general.
Síntomas
El principal síntoma de distimia es un estado de desánimo, pesadumbre o tristeza casi todos los días durante al menos durante 2 años. En los niños y adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable en lugar de deprimido y puede durar al menos un año.
Además, dos o más de los siguientes síntomas estarán presentes casi todo el tiempo que la persona tiene distimia:
- Sentimientos de desesperanza
- Muy poco o demasiado sueño
- Energía baja o fatiga
- Baja autoestima o
- Inapetencia o comer en exceso
- Baja concentración
Las personas con distimia con frecuencia tendrán un punto de vista negativo o desalentador de sí mismos, de su futuro, de otras personas y de eventos en la vida. Los problemas con frecuencia parecen más difíciles de resolver.
Es indispensable descartar causas orgánicas del estado de ánimo depresivo realizando un chequeo médico general al paciente.
Tratamiento
La psicoterapia cognitivo conductual con una perspectiva familiar ayuda y orienta a las personas significativas del paciente. En los casos en que la calidad de vida esta seriamente afectada se puede adicionar terapia con fármacos.
Pronóstico
La distimia es una afección crónica que dura muchos años. Aunque algunas personas se recuperan por completo, otras continúan teniendo algunos síntomas incluso con tratamiento.
Aunque no es tan severa como la depresión mayor, los síntomas de distimia pueden afectar la capacidad de una persona para vincularse con su familia y desempeñarse en el trabajo. La distimia también incrementa el riesgo de suicidio.
Por estas razones no dude en consultar si en general si su estado de ánimo o el de un familiar suyo es apesadumbrado ya que existe una mejor forma de transitar la vida.