Lic. Mariani Marina y Lic. Torres Alejandra
“Las consecuencias son variadas pero podría afirmarse que son siempre de carácter negativo”
El hostigamiento entre pares o Bullying es un fenómeno que por definición tiene como escenario el contexto escolar, entendiendo al mismo en un sentido amplio, es decir, no solo al interior del edificio educativo sino también en los alrededores.
Se incluyen todos los vínculos que los estudiantes generan por fuera de la Institución y el modo de vinculación propio de los espacios virtuales. En tanto manifestación de violencia, el fenómeno de bullying se enmarca en un sistema macrosocial de normas, valores, representaciones que tiende a naturalizar las violencias. Involucra, en principio, dos sistemas sociales: la familia y la escuela, que pueden ser generadoras y reproductoras de violencias. Por lo tanto, entra en relación con otras manifestaciones de violencia tales como la violencia social y la institucional.
Dicha problemática ha sido ampliamente estudiada por el psicólogo noruego, Dan Olweus, quien en 2001 aportó la siguiente definición del fenómeno: “Decimos que un estudiante está siendo hostigado por pares o es víctima cuando otro estudiante o varios de ellos: Le dicen cosas con significados hirientes, o hacen burla de él/ella o lo/a llaman con nombres que tienen significados hirientes. Lo/a ignoran o excluyen completamente del grupo de amigos o lo dejan fuera de cosas a propósito. Lo/a golpean, patean, empujan, tumban, o lo/a encierran en un cuarto. Dicen mentiras o difunden falsos rumores sobre él/ella, o envían notas y tratan de hacer que otros estudiantes sean antipáticos con él/ella. Les hacen otras cosas hirientes. Cuando hablamos de bullying, esas acciones suceden repetidamente y es difícil para el/la estudiante agredido/a, defenderse por sí mismo. También llamamos bullying cuando se burlan repetidamente de manera hiriente de él/ella. No llamamos bullying cuando la burla es hecha de una forma amigable y juguetona. Tampoco es bullying cuando dos estudiantes de más o menos la misma fuerza, discuten o pelean” (1)
Resulta importante destacar del fenómeno de hostigamiento a pares, el carácter repetitivo a lo largo del tiempo que presentan las conductas de agresión hacia la víctima. Dichas maneras pueden ser variadas y diversas, sin embargo, nunca dejan de tener la intención de molestar, agredir y/o lastimar al otro.
Consideramos a la problemática en cuestión como compleja, debido a que incluye diversos actores y a que se desarrolla en diferentes escenarios, de hecho, hoy en día, incluye la realidad del espacio cibernético, inclusive (fenómeno denominado ciberbullying). La inmediatez y masividad de las redes sociales vuelve aún más difusos los límites entre el interior y el exterior de la escuela, entre un grupo de pertenencia y otros, entre lo público y lo privado, al mismo tiempo que diluye responsabilidades y complejiza las intervenciones.
Como se dijo anteriormente, la problemática incluye diversos actores. Encontramos a los agresores y a las víctimas como personajes principales del fenómeno. Sin embargo, muchas veces se olvida de todos aquellos que conocen y/o ven las situaciones de bullying y que, en general, son la gran mayoría. Dichas personas ocupan el lugar de espectadores y, por ende, también son partes involucradas. Los espectadores pueden adoptar diversas posiciones frente al fenómeno: algunos actúan para frenar o denunciar la situación de hostigamiento, mientras que otros adoptan una actitud pasiva. Ello dependerá no solo de las características individuales sino también de la propia dinámica grupal. Los efectos negativos, aunque no de la misma manera y con los mismos resultados, alcanzan a la comunidad educativa toda y se extiende a vínculos ampliados más allá de la escuela.
Las consecuencias son variadas pero podría afirmarse que son siempre de carácter negativo: afectación de la autoestima, aparición de miedo, culpa, deserción escolar, ideación suicida, entre otros. Por este motivo, reafirmamos la importancia de tomar consciencia sobre este fenómeno e involucrarse desde el lugar que a cada uno le toca ocupar.
Psicoeducar se propone, a través de sus servicios de consultoría, lograr una sensibilización y concientización de todos los integrantes de la comunidad educativa –padres, docentes y alumnos- acerca del fenómeno de hostigamiento entre pares y las vías posibles de solución a este problema.
El alcance de esta campaña consiste en una tarea de prevención primaria y promoción dirigida a toda la comunidad educativa que incluye el diseño y dictado de una jornada dirigida a padres, otra dirigida a docentes y un taller de reflexión para cada curso. La misma comenzó en el año 2010 y continúa hasta la actualidad.
Las jornadas a padres y docentes se dictan en formatos separados, con información y estrategias específicas para cada grupo destinatario. En la jornada para padres se especifica cómo la familia puede colaborar, ayudando e instruyendo a sus hijos en los distintos roles que el fenómeno presenta. La jornada a docentes brinda información y estrategias psicoeducativas.
El taller de reflexión con los alumnos, consiste en un taller durante el horario escolar de 3 horas reloj de duración junto al docente del aula. En el mismo se abordan contenidos tales como: concepciones en torno al Bullying, Estilos de Comunicación, Resolución de conflictos interpersonales. Las actividades de la jornada se planifican en función del ciclo evolutivo de los niños y se reformula la campaña de acuerdo a cada perfil institucional.
(1) Dan Olweus: ACOSO ESCOLAR, “BULLYING”, EN LAS ESCUELAS: HECHOS E INTERVENCIONES. Centro de investigación para la Promoción de la Salud, Universidad de Bergen, Noruega.